ENFADARSE MUY POCO.
Daño eterno, daño por siempre. Miedo real y palpable. Temblores en el alma, en la conciencia, temblores que no se quitan ni se van del cuerpo jamás.
Daño eterno, daño por siempre. Miedo real y palpable. Temblores en el alma, en la conciencia, temblores que no se quitan ni se van del cuerpo jamás.